No es el último, pero lleva mensaje.

Este mes me enteré que el cortometraje Der letze brief (Último mensaje) es parte de la selección oficial del Jesus Cine Fest. Este tipo de distinciones dan gusto y siempre son bienvenidas.

Este cortometraje es como un gesto que ocurre sin mucho meditar, una reacción breve que termina siendo una bonita perla. Una narración que concebí en 2014 que aún sigue siendo de actualidad.

La idea, escritura y rodaje de este corto sucedió en menos de una semana. Mi principal cómplice en esta aventura: mi linda esposa quién no solo con logística, sino con una de las interpretaciones más conmovedoras que he dirigido, participó de manera profesional. A esto, se suma el trabajo excepcional de nuestras amigas alemanas Helbig, en particular de Magy (ahora de apellido Hilbert). Dispuestas a invertir tiempo de sus vacaciones en Paris, en este emotivo proyecto. Apropiándose de las motivaciones que me llevaron a la elaboración de esta historia, comprendiendo la importancia de su presencia y en particular, del uso de su idioma natal.

En condiciones muy apretadas, logramos sacar adelante esta historia que recuerda una de las voluntades, que en repetidas ocasiones me comentó mi amado hermano mayor.

Grabada en Paris, con actores alemanes y mexicanos, empleando tres idiomas, es sin duda, una peli que intenta mostrar un lado de la capital francesa y de la juventud europea. Como en todos estos proyectos, es un grupo de personas que hacen posible obtener el resultado, a quienes en su momento les agradecí en repetidas ocasiones y en esta ocasión, vuelvo a decirles: muchas gracias.

El último mensaje, no es mi última obra audiovisual ni tampoco, la última manera en que honraré y recordaré a mi hermano y a sus amadas hijas.

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